Cuando existe una cierta cantidad de soluto en una determinada cantidad de disolvente, se trata de la concentración.
Puede existir una pequeña cantidad de soluto en una determinada cantidad de disolvente y tener una disolución diluida, pero si aumenta la cantidad del soluto en esa determinada cantidad de disolvente , tendremos una disolución concentrada. Al seguir aumentando el soluto, la solución se saturará y ya no podrá disolver un poco más de soluto y obtener una solución sobresaturada, la cual no es estable, y el soluto se puede precipitar en cualquier momento.
Las soluciones acuosas como el suero, son muy importantes en el tratamiento de los diabéticos, especialmente los glucosados que tienen diferente porcentaje de glucosa (soluto) diluida en agua (disolvente).
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